El Ballet de Catalunya (BNC) se creó para llenar un vacío que existía en Cataluña desde hacía décadas. La compañía representa e identifica a Cataluña como centro de producción de danza con personalidad propia y capacidad para presentar los grandes clásicos de la danza de todos los tiempos, a la vez que lleva a escena obras nuevas y vanguardistas.
El BNC está formado por bailarines, profesores y coreógrafos de renombre internacional, y ofrece un original programa artístico de obras clásicas, neoclásicas y contemporáneas.
La compañía presenta obras de coreógrafos de renombre internacional y de algunos de los más grandes coreógrafos catalanes de la historia de la danza. Abre las puertas a una nueva generación, creando sinergias con compañías catalanas emergentes y consolidadas.
La danza es una forma única de expresión artística que nos afecta de manera profunda y poderosa. Los coreógrafos son los creadores que dan vida a esta forma de arte ideando movimientos, gestos e interacciones que inspiran y asombran al público.
Promover y apoyar a los coreógrafos es esencial para el desarrollo del arte de la danza. Esto nos permite dar a conocer nuevos talentos y ayudarles a emerger en el mundo artístico. Al ofrecerles oportunidades de actuar y animarles a explorar su propia creatividad, se estimula el crecimiento del arte de la danza.
Los coreógrafos necesitan apoyo para poder crear y compartir su trabajo con un público más amplio. Su trabajo puede ser costoso, exigente y a veces difícil de llevar a cabo. Ofreciéndoles los recursos financieros y logísticos para llevar a cabo sus proyectos, podemos contribuir a su éxito y darles la oportunidad de brillar.
Los coreógrafos Elías García y Leo Sorribes participan en una amplia variedad de estilos de danza. Exploran nuevas técnicas, nuevos conceptos y nuevas ideas. Gracias a su trabajo, se nos ofrece una oportunidad única de ver la danza bajo una nueva luz y de ampliar nuestros horizontes artísticos, enriqueciendo nuestra cultura personal y nuestra vida cotidiana.
Coreografía de Elias García y Larissa Lezhnina
Música: Léon Minkus
Duración: 120 minutos + intervalo
32 bailarines
El ballet de Don Quijote es un clásico intemporal de la danza, que narra la historia del caballero Don Quijote y su búsqueda del amor y la gloria. En esta versión, el público se embarca en un vibrante y colorido viaje por España. La coreografía, del célebre Marius Petipa, es una mezcla de estilos clásico y español, que resalta la gracia y la técnica de los bailarines. El hermoso vestuario añade un toque de belleza y glamour al conjunto, convirtiendo cada escena en un espectáculo digno de contemplar.
Los personajes principales de Don Quijote y Sancho Panza son interpretados con humor y sensibilidad, creando un llamativo contraste con los conjuntos de bailarines que evocan el ardor y la pasión de España. Los románticos dúos entre Kitri y Basilio están llenos de ternura y pasión, mientras que los animados bailes de grupo añaden una energía contagiosa a cada escena.
El ballet de Don Quijote es un impresionante espectáculo de danza clásica que promete deleitar la vista y asombrar el corazón. La apasionada y vibrante interpretación de este clásico es orgullosa y poderosa. Invita al público a acompañarla en esta inolvidable aventura por España y la imaginación.
Coreografía de Leo Sorribes,
Elías García y Vincent Gros
Duración: 70 minutos sin intermedio
26 bailarines
«Rebecca Storani fue
Kitri se muestra alegre y segura, con una técnica precisa y una interpretación convincente, acompañada por Istvan Simon, un habitual en el papel y un acompañante fiable…».
«Leo Sorribes y Elías García no necesitan presentación, el Ibstage les ha convertido en un nombre conocido en nuestro país y ya sabemos que bajo su dirección, cualquier proyecto que se emprenda se hará a conciencia y aspirará a la máxima calidad. Elías, junto a Larissa Lezhnina, magnífica bailarina principal del Mariinsky y del HET National Ballet y directora artística asociada de la compañía, han puesto en escena un Quijote que respeta el ballet original de Petipa, pero que incluye su propia visión para hacerlo más español y adaptarlo a la compañía».
«Los personajes de Don Quijote, Sancho Panza, Camacho o el Tabernero, padre de Quiteria, no están físicamente presentes en el ballet, pero sí gracias a la participación de Joel Minguet. El actor se funde con el público, haciéndole partícipe de la historia. Su perfecta dicción, su voz grave y su fusión total con el personaje que representa captan la atención del público y a veces sorprenden, sobre todo en la parte central, cuando relata las aventuras del ingenioso noble frente a los molinos de viento que toma por gigantes».